¿Qué es la regla de los 10 minutos?
La regla de los 10 minutos es una técnica psicológica que nos ayuda a tomar perspectiva, favoreciendo la toma de decisiones y reduciendo la preocupación ante situaciones cotidianas.
Su objetivo es permitirnos responder de manera más meditada y menos impulsiva.
¿Cómo funciona?
Tomar perspectiva consiste en alejarnos, ya sea espacial o temporalmente, de aquello que nos preocupa, para obtener una visión más clara y objetiva de la realidad.
Cuando nos distanciamos de un problema, nuestra percepción cambia, facilitando una nueva evaluación cognitiva, es decir, una interpretación de la situación desde un enfoque más racional.
Por ejemplo, has tenido una discusión con un amigo y, poco a poco, comienzas a frustrarte. Esa emoción se va haciendo más intensa y puede llevarte a reaccionar impulsivamente, ya que no puedes pensar con claridad. Sin embargo, si pudieras dar un paso atrás y ampliaras tu perspectiva, podrías hacerte una pregunta clave: ¿Esto seguirá importando en 10 minutos?, ¿En 10 días?, ¿En 10 meses, ¿En 10 años?
Este simple ejercicio entrena nuestra mente para diferenciar entre problemas poco importantes o pasajeros y aquellos que realmente merecen nuestra atención.
En el caso de la discusión con un amigo, lo que en el momento parece un gran conflicto, al preguntarnos si seguirá siendo relevante en 10 meses, quizás descubramos que es mejor afrontarlo con calma o, incluso, dejarlo pasar.
¿Qué conseguimos?
Esta técnica no solo evita que sobredimensionemos problemas menores, sino que también nos ayuda en la autorregulación emocional, permitiéndonos enfocar nuestra energía en lo que realmente importa.
Por supuesto hay situaciones que requieren una reacción inmediata o una reflexión más profunda, no todos los problemas pueden relativizarse fácilmente pero aun así, en muchas ocasiones, simplemente tomar distancia es suficiente.
Síguenos en nuestras redes