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Algo que todos tenemos en la cabeza, la vida online que hemos pasado estos meses.
¿Te suena esta conversación?
P. – “Gracias a que existe internet, sino en este confinamiento muero “
A. – “¿En serio?, pues yo todo el día deseando que se colgara. Mi vida online me mata.
Quizá ni tanto ni tan calvo, aunque también.
Durante este confinamiento hemos recurrido a la tecnología para todo, para comunicarnos dada la imposibilidad de vernos, para trabajar (el famoso teletrabajo), para estar al corriente de la información, para el ocio…
Tenemos la sensación muchxs de nosotrxs de que no nos ha dado tiempo a hacer nada, de que “se nos ha ido la cuarentena”.
¿Por qué?
Pues quizá porque la vida online, al ser de tan fácil acceso, provoque esa sensación de tiempo perdido. Conecto el dispositivo y ya estoy dentro e integrado. Menos esfuerzo, menos recompensa “No pain no gain”.
Pero hemos hecho muchas cosas, hemos estado hiperdigitalizadxs y la prueba existe.
El cansancio ha aparecido.
Algunas pequeñas reflexiones sobre la vida online:
- La vida online no para nunca, siempre hay actividad, siempre hay contenido, siempre hay novedades, y a nuestro cerebro le encantan las novedades. Congresos gratuitos, webinars, talleres, podcast nuevos, contenidos en IG, en Youtube… Por eso es fácil permanecer en ella mucho tiempo. En la vida online no se duerme.
- Cansa. Porque sí que hacemos cosas cuando estamos conectadxs (aunque nos digan que perdemos el tiempo o lo percibamos así).
- Es errónea en ocasiones, no todo lo que sucede es cierto ni toda información es novedosa. Hay mucho contenido vacío.
- Es muy ruidosa, nos avisa continuamente para que la atendamos, pero puedes apagarla si quieres, para que no insista.
- Es muy indiscreta, al final todo se sabe, lo que quieres que se sepa y lo que no.
- Es muy atractiva porque es fácil. Poco que leer, muy visual, puedo escuchar a la carta lo que me interesa mientras conduzco o hago cualquier otra cosa.
- Todo vale, o casi todo. Bulos o fakes, faltas de respeto y puede manipularnos fácilmente ya que muchas veces puedes acabar creyéndote cualquier cosa.
- Nos hace sentir acompañados. La red te acompaña siempre.
- Se puede teletrabajar, pero puede ser una trampa mortal. Porque como podemos posponer, podemos acabar trabajando tarde y mal, o no parar de hacerlo en todo el día.
Y está genial siempre que nuestra vida of no consista solamente en construir una vida on porque nos perderíamos la mitad de la vida.
Escrito por Begoña Peraita