¿Qué es?
¿Qué es la masculinidad hegemónica? Todo lo hegemónico es impuesto.
Pero lo distinto y lo que caracteriza a este tipo de imposición es que es aceptada desde lo que no puede ser de otra manera, desde lo incuestionable y por lo tanto se asume como tal.
Ciertas características se elevan a categoría única de normalidad y se hace homogéneo lo heterogéneo.
¿Qué ocurre con la masculinidad?
La masculinidad hegemónica nos dice que solo habría una manera de ser hombre y esta única manera es la que define lo que es un hombre “de verdad”.
Se impone y se da valor al hombre solo en tanto en cuanto cumpla con lo que hegemónicamente significa serlo ya que es lo natural.
Cumplir con esta manera de ser masculino te otorga poder.
El poder hegemónico incuestionable. Los hombres deciden:
Lo que hay que hacer y lo que no
Lo que hay que tener y lo que no
Lo que se espera de ti y lo que no
Lo que es adecuado y lo que no
Y no solo en cuanto a la expresión de género sino también en cuanto a normas culturales sociales y de comportamiento, por lo que esto no solo afecta a los hombres sino a la sociedad entera.
¿Qué es “ser hombre” según la masculinidad hegemónica? :
Ser hombre es lo opuesto a lo femenino.
Es heterosexual y cisgénero.
Es líder.
Es temerario, y realiza conductas de riesgo para demostrar virilidad.
No muestra vulnerabilidad, eso es ser débil.
No muestra los sentimientos, eso es femenino.
No pide ayuda.
Es competitivo y tratar de ganar siempre.
Es productivos.
Rendimiento sexual siempre y siempre dispuesto.
Es duro, poco sensible al sufrimiento.
Rivaliza con los demás hombres.
…
Hay que ir rompiendo esta masculinidad tradicional porque duele. Nos duele a todes, a la sociedad entera. Hay muchas pérdidas.
Es un modelo de masculinidad que desde la dureza te vuelve frágil.
No se puede ser hombre “de verdad “ porque no existe el hombre “de mentira”.
Artículo escrito por Begoña Peraita
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