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Vagina, clítoris, pene, testículos, sexo, sudar, lubricar, tocar, lamer, culo, excitarse, orgasmo, eyacular.
¿Te incomodan estas palabras?
¡Hablemos de sexo!
El gran desconocido, no nos hablan de él en el colegio, no nos hablan de él nuestros padres/madres, no nos hablan de él los libros infantiles ni los libros para adolescentes. Y después nos encontramos con la pornografía donde nos hablan de él en su versión ficticia y creemos que eso es la realidad.
¿Qué cosas están permitidas?
TODAS **
* Mientras se dé entre personas adultas
* Mientras ambas personas disfruten y consientan
Conoce tu propio cuerpo, desmonta los mitos
Mito1: Todas las personas con vulva o con pene disfrutan sobretodo con la penetración
Mito 2: Somos totalmente diferentes anatómicamente
Mito 3: A los hombres les gusta más el sexo que a las mujeres
Sobreentendemos, quizá por culpa de las películas porno (y no porno), que todxs disfrutamos de la misma manera estimulando las mismas zonas y utilizando las mimas posturas.
Esto tiene poco sentido. ¿Acaso nos gustan a todxs los mismos sabores de helado?
Ver una película porno tiene la misma dosis de realidad que si viéramos a una actriz comer un helado de un sabor que no le gusta, pondrá cara de que sí igualmente, pero claro…es actriz.
Es más, un tanto por cien muy alto de personas con vulva no llegará jamás al orgasmo (únicamente) con la penetración. De hecho, la mayor parte de las personas con vulva que llegan al orgasmo mientras está habiendo penetración es porque a la vez se está estimulando de forma externa el clítoris. Sí, el clítoris.
Igual no has tenido el placer de conocerle tiene una parte interna y tiene una parte externa. La parte externa está fuera de la vagina.
Cuando se ve entero, toda su parte interna… se parece sorprendentemente a un pene. Y es que no hay tanta diferencia entre el clítoris (al completo) y un pene.
De hecho, el clítoris también tiene un prepucio y ¡oh sorpresa! Estimulando ese prepucio del clítoris es donde aparece el placer.
Así es, de hecho durante un tiempo en el útero materno tenemos exactamente lo mismo, después nos desarrollamos, es decir, o bien las cosas se quedan dentro o bien salen hacia fuera.
Por una cuestión educativa existe mucho desconocimiento del clítoris por parte de la población general.
El prepucio es LA ESTACIÓN CENTRAL DEL PLACER. Bien sea en el pene como en el clítoris.
El hecho de que una parte importante del clítoris rodee (según la anatomía de cada persona de forma más o menos próxima) la apertura vaginal es el responsable de que la penetración cause placer.
Por lo que podemos concluir que en realidad la estimulación vaginal no ha de ser necesariamente la primera opción a la hora de proporcionar placer.
Mito 4: Las mujeres (o personas con vulva) se masturban menos que los hombres y empiezan más tarde
En cuanto al descubrimiento de la zona tenemos la falsa idea de que las mujeres (o personas con vulva) no se masturban hasta llegada la edad adulta pero eso dista mucho de la realidad. Muchas mujeres y/o personas con vulva empiezan a masturbarse desde la infancia. No se trata en ese caso de algo sexual sino simplemente de hacer algo que resulta agradable.
Cada persona se masturba con una frecuencia diferente.
Mito 5. El tamaño importa
Dado que hemos llegado a la conclusión de que el sexo placentero no es sólo penetración este mito cae por su propio peso (o tamaño).
Si se sabe utilizar la imaginación y otras partes del cuerpo que no sean sólo el pene se puede proporcionar mucho placer independientemente del tamaño.
Mito 6. Hombres y mujeres se excitan con las mismas cosas
Claro que no.
Ni siquiera podemos decir que todas las personas de un mismo género se exciten con las mismas cosas.
Mito 7. Las parejas homosexuales tienen sexo con más frecuencia, más placentero y son más infieles
La condición sexual no afecta en absoluto en el deseo que cada persona experimenta. Y para obtener más placer lo que más influye es la comunicación.
La base para obtener placer sexual es saber comunicar bien al otrx qué quiero, cómo lo quiero y cuándo lo quiero. Saber pedir.
Mito 8. Si fantaseo con algo es porque realmente eso es lo que quiero
En absoluto. Las fantasías empiezan y acaban en tu imaginación. Puede ser que fantasees con algo o alguien que te gusta de verdad o con alguna actividad sexual que disfrutarías llevándola a la realidad pero no es en absoluto necesario que cada cosa que se te pasa por la cabeza y que te provoca excitación sea algo que quieres llevar a la realidad.
Muchas personas fantasean por ejemplo con acostarse con personas del mismo sexo pero no es algo que en la realidad disfruten o quieran llevar a cabo.
Y aquí terminamos, 8 mitos desmontados y algún que otro descubrimiento.
No lo olvides, el autoconocimiento es lo mejor para disfrutar de todo, también del sexo.
En el amor y en el sexo sé tú mismx y no te juzgues, respeta y escucha al otrx, y todo funcionará sin problemas.
Escrito por Begoña Albalat