Cómo dejar la relación con respeto y bien.
Clara tiene 30 años, lleva 5 años con Ale, y aunque le quiere mucho se ha dado cuenta de que ya no le quiere como antes y ha decidido dejar la relación. Hace algunas semanas que llegó a la conclusión pero no sabe como hacerlo. ¿Cómo dejar una relación?
No existe una manera perfecta de dejar una relación porque cada persona es diferente pero seguro que va todo mucho mejor si tienes en cuenta estos pasos:
1- Hazlo cara a cara
Por respeto. Es más fácil para ti hacerlo de otra manera, te ahorrarías ansiedad, emociones y un trago difícil pero no dejarías al otro expresarse. Nada mejor que hablar cara a cara para entenderse, sincerarse y comunicarse de forma adecuada.
2- Empatiza con lo que siente la otra persona
Empatizar suele ser complicado y más cuando tú también estás sufriendo, seguramente tendrás ansiedad por lo complicado de la conversación y también pena porque la otra persona probablemente sufra. Se trata de que imagines, conociendo a esa persona, cómo se estará sintiendo. Y que además se lo trasmitas, que seas respetuose con sus reacciones y tiempos (y que esa persona también lo sea, sino pon límites).
3 – Da una explicación
Cuando alguien decide dejar una relación contigo, sea del tipo que sea, lo más probable es que lo primero que aparezca en tu cabeza sean las palabras «¿Por qué?» Lo que ocurre cuando nadie responde a eso es que depende de cómo sea cada uno puede que los pensamientos vayan orientados a la culpa o al enfado. Es más, a veces oscilan entre ambas.
Puede que si Clara no le diera a Ale ninguna explicación, Ale empezara a pensar cosas como «¿Qué habré hecho mal?», «seguro que ha sido por mi culpa» y que después alterne esos pensamientos con «es todo porque ella es así y no es capaz de estar en una relación»
Los primeros son un ataque directo a la autoestima, los segundos la protegen pero desde luego si después hay que mantener una buena relación (pe. si hay hijes) no es nada bueno que la otra persona piense cosas malas de quien decidió dejarlo.
4 – Ahórrate el daño extra
Si en la explicación hay algo que va a hacer daño a la otra persona y es absolutamente gratuito o no añade información importante, ahórratelo y ahórraselo. Sólo responde honestamente si la otra persona te pregunta directamente sobre ello, pero si no lo hace no provoques daño extra.
Imaginemos que Clara hace dos días conoció a una persona en el trabajo que le gustó. Aunque no ha pasado nada eso la ha ayudado a confirmar que con Ale las cosas no están bien pero ella ya estaba sintiéndose así con respecto a la relación desde hacía semanas. Esto no ha sido crucial para tomar la decisión.
Esta es la clase de información que más puede dañar a la otra persona y a su autoestima aunque en realidad sea la menos trascendental. Se convierte en el centro y resta importancia al verdadero mensaje que quieres trasmitir y puede trasgiversarse el mensaje.
5 – No uses el «porque tú…»
Has decidido dejar la relación, por lo tanto está terminada. Puede que la otra persona esté emocionalmente inestable o haciendo un esfuerzo por controlarse. ¿De qué nos sirve ahora reprochar nada? No queremos ya que cambie, no queremos que haga nada, no tenemos ese objetivo.
6 – Nada de medias tintas ni falsas esperanzas
Cuando algo que hacemos tiene como consecuencia sufrimiento en otras personas, puede que nos sintamos culpables, y es ese sentimiento de culpa lo que puede hacerte dar falsas esperanzas: «quizá dentro de unos años habiendo madurado por separado podamos entendernos» «quién sabe» «el tiempo dirá»…
Si sabes que no va a pasar, no las des, eso aunque te parezca que alivia el dolor de la otra persona sólo es a corto plazo. A largo plazo confunde y hace sufrir más.
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