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En el artículo de hoy vamos a hablar sobre cómo liderar tu vida.
Liderar significa tener la responsabilidad de dirigir algo para llegar a algo. Por lo tanto liderar tu vida, sería algo así como vivirla con la responsabilidad necesaria para conseguir que esta sea como a ti te gustaría que fuera.
El /la lider – Tú.
La empresa – Tu vida.
El equipo – Tus pensamientos, emociones, experiencias, necesidades, roles, sueños, deseos …. Grandes y heterogéneos, sí, pero tu empresa también lo es.
La pregunta sería ¿Te gustaría liderar tú vida? ¿Crees que merece la pena desempeñar ese trabajo? Si la respuesta es sí, quizá saber algunas cualidades o requisitos necesarios para ejercer un buen liderazgo nos sirvan para ello.
¡Pues vamos entonces! Demos respuesta a ¿cómo liderar tu vida?
Algunas cosas que hacen lxs buenxs líderes.
– Se preocupan por conocer la empresa e intentan mantenerse informadxs de lo que ocurre en ella. No es necesario hacerlo siempre en profundidad pero estar en eso sí.
– Se presentan a su equipo y se interesan por conocerlo a fondo tanto a nivel de competencias profesionales como humanas.
– Piensan en el largo plazo para tomar decisiones aunque esto sea difícil de trasmitir y de ejecutar a veces.
– En ocasiones vuelven atrás para revisar soluciones inadecuadas para valorar lo que quizá se dejaron por el camino y ahora necesiten o para descartar lo que ya no le sirve .
– A veces improvisan.
– Alumbran a su equipo, no se imponen.
– Fomentan la cohesión grupal. Propician momentos de encuentro no enfocados necesariamente en resolver nada sino simplemente para hablar. Sobre cualquier cosa.
– Buscan nuevos retos y nuevos enfoques. Intentan ser creativxs.
– Motivan siempre también en los malos momentos y así consiguen que el grupo confié y se mantenga activo y orientado en nuevas soluciones si fueran posibles.
– Es apasionada con lo que hace sin ser intransigente. Es enérgicx, sonríe, trasmite seguridad y disfruta con lo que ha elegido abordar.
– Se mantiene fiel a sus principios y sobre todo es respetuosx con su empresa con su equipo y consigo mismx.
– Actúa y tiene la ultima palabra. A veces arriesga más, a veces menos y otras veces se toma su tiempo parándose a reflexionar pero siempre enfocadx en resolver .
– Reconoce los logros y agradece al equipo siempre, fortaleciéndolo día a día.
– Encaja las derrotas sin culpabilizar ni castigar. Es comprensivx y amable pero también determinante .
– Sabe escuchar y busca la armonía en su equipo identificando cuando esta se tambalea para llegar de nuevo al equilibrio.
– Se inspira en la forma de trabajar de otrxs lideres y mantiene contacto con ellxs ofreciendo su ayuda orgullosx y contentx de poder hacerlo.
– Nunca decide sin escuchar, la influencia y consecuencias de sus actos son bidireccionales y procura tenerlo siempre en cuenta.
– Sabe desconectar cuando puede y enseña a su equipo a hacerlo. El valor de mirar hacia otras cosas diferentes al trabajo potencia este.
– No se cree infalible, contempla la posibilidad de equivocarse, conoce sus limitaciones y por eso es más respetadx.
– Esta pendiente del desarrollo de su empresa y de sus necesidades presentes para adaptarse mejor y mejorar cada día .
– Sabe escuchar atentamente y no solo con sus oídos, con todo el cuerpo, también con los ojos .
– Es paciente. Sabe que las cosas llevan tiempo y que los cambios efectivos no son procesos lineales pero siempre significan crecimiento y mejora.
– No compara a lxs miembrxs de su equipo, valora la diversidad y las distintas competencias y habilidades de cada unx de ellxs .
– Sabe que no se nace siendo líder pero intenta comprometerse cada día para seguir adquiriendo las competencias necesarias para ello y entrenando con pasión y respeto por su trabajo .
Tú, tu equipo, tu vida.
Escrito por Begoña Peraita