¿Qué es la atención plena?
La atención plena, o mindfulness en inglés, es básicamente estar aquí y ahora.
Totalmente presente en lo que estamos haciendo, sin que la mente esté saltando a otros lados.
Es como cuando tienes una conversación con alguien que te importa y sientes que estás 100% metidx en ese momento, escuchando sin distracciones.
Por que te importa.
Por que quieres dedicar tu atención plena.
No se trata de vaciar la mente, lo típico de «no pensar en nada» sino de ser consciente de lo que pasa, pero sin juicio, sin darle vueltas de más a las cosas. Sin juzgarlas.
Por ejemplo:
Tú un día normal sin practicar atención plena:
Estás camino al trabajo, vas andando pensando en los correos que tienes por leer, en que llegas un poco justx para coger un café, en que esta tarde tienes natación y no recuerdas si has metido la toalla en la bolsa… Te sientas y no sabrías decir con quien te has cruzado, si había mucha gente en la cafetería y si me apuras donde has aparcado el coche.
Tú un día normal practicando atención plena:
Estás camino al trabajo y aunque los pensamientos vayan a mil intentas andar y fijarte. Vas mirando y escuchando a las personas con las que te cruzas. Una persona va muy rápido en la bici. Una persona compra el pan con muchas moneditas. El autobusero te recuerda a un actor famoso del que no recuerdas el nombre. Dos estudiantes hablan de un chisme interesante de alguien de su clase… En lugar de andar con la cabeza llena de pensamientos inconexos o de ir en el bus con el móvil mirando reels en bucle, has sido consciente. Has apreciado el momento.
No tiene nada que ver con hacer las cosas perfectas o tener todo bajo control.
Crear hábito
La atención plena es un hábito que se va desarrollando con el tiempo. Evidentemente la vida va muy rápido y a veces «nos arroya» pero si no paramos y prestamos atención ya sabemos donde nos lleva eso. A no disfrutar nada. A solo sentir ansiedad y estrés. A ir totalmente aceleradxs.
Hay que practicar.
¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo?
Amigue cuando quieras.
Estoy bebiendo cervezas con mis amigues y piden otra ronda.
Espero. Saboreo. Pienso en como me está sentando. ¿Me apetece otra cerveza? ¿Si? pues la pido ¿No? pues me espero. Por ahora estoy bien y aún me queda la mitad, voy a bebérmela despacio y tranquilx.
Estoy comiendo mientras veo la serie y no miro el plato porque sino no veo los subtítulos y al final no estoy viendo la serie ni saboreando la comida y me había quedado estupenda.
Pongo pause. Mastico. Intento detectar los sabores de los diferentes ingredientes. ¿Me he pasado de sal? No, pero creo que el próximo día le pondré algo de ajito que creo que le quedará bien.
Estoy entrenando haciendo las repeticiones que me tocan a muerte sin ser consciente del movimiento. Me paro. Activo los músculos implicados. Disfruto y siento el poder de aguantar todas las series y lucharlas. Gracias cuerpito por permitirme entrenar.
Y así…
Poquito a poquito.
Consecuencias
Poco a poco irás bajando pulsaciones. Irás mejorando en la atención plena y te darás cuenta de que al estar más presente en tu día, lo disfrutas más, lo recuerdas más y puedes tener más datos para realizar cambios en tu vida y en ti porque ahora eres consciente.
Eres más consciente de las cosas que te pasan, de las decisiones que tomas, de las cosas que te cuentan tus amigues y familia…
Disfrutas más de tu día a día porque aunque no lo parezca, al prestar atención a una sola cosa, prestas atención a muchas cosas más que tenías olvidadas.
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