Tiempo aproximado de lectura: 3 min
Joan Roughgarden es una bióloga y activista trans autora de numerosos libros y artículos.
En su libro «El arcoíris de la evolución» escribe su agenda trans. Y dice así:
Cito:
Una vez fui a cenar con un conferenciante que, al enterarse de que era trans, se mostró molesto por mi existencia. «Pero ¿vosotros qué es lo que queréis?», insistió. Uno habría pensado que la respuesta era obvia: disfrutar de los mismos derechos que tiene todo el mundo. Pero no era lo suficientemente concreta. Por ello, y para concluir este capítulo, expongo aquí mi lista de «lo que queremos». Mi agenda trans consta de seis puntos:
- Queremos ser vistos como una parte de normal de la diversidad humana.
- Exigimos la libertad de expresar nuestros propios testimonios sin filtros; exigimos tener nuestras propias voces.
- Queremos que nos traten con cortesía y dignidad. No queremos levantarnos la falda para mostrar que somos mujeres ni bajarnos los pantalones para mostrar que somos hombres. Queremos que nos respeten como personas, no como cuerpos.
- Exigimos que cesen los asesinatos de personas trans. Apoyamos la ampliación de la legislación vigente contra los delitos de odio para incluir la identidad de género como categoría protegida.
- Queremos una participación igualitaria en las instituciones públicas, incluyendo el empleo, la educación, la vivienda, el matrimonio, la adopción, el servicio militar y la vida religiosa. Apoyamos la ampliación de cualquier legislación antidiscriminatoria existente para que se incluya en ella la identidad de género. Apoyamos la legislación que permita a dos personas cualesquiera contraer matrimonio. Defendemos la revocación de la norma de «no preguntes, no digas nada» del Ejército estadounidense. Apoyamos el bautismo y la ordenación, independientemente de la orientación sexual y la identidad de género.
- Queremos que los plantes sanitarios cubran todos los servicios médicos necesarios para la transición de género, como es el caso de la cobertura de las prestaciones por embarazo. Aunque algunos planes de salud sólo cubren enfermedades devastadoras, otros cubren muchos tratamientos, desde la acupuntura hasta la fisioterapia, y estos planes integrales no deberían excluir las prestaciones para personas transgénero.
De estos seis puntos, el primero es el más importante, y el resto se desprende de él. Creo que nos hemos ganado estos derechos por nuestras contribuciones colectivas a la familia y a la sociedad, y sé que podríamos ser aún más productivos si no estuviéramos trabajando bajo la misma amenaza constante a nuestra integridad personal, o mermados por el estigma. También creo que una sociedad moderna que quiera ser moral y civilizada debe garantizar estos seis puntos.
Otros artículos que te pueden interesar:
